Primero fue la nieve, hoy el viento. Este invierno que lo recordaremos por lo crudo, nos ha dejado algunos premios de consuelo. Y esta tarde fue uno de ellos. Santiago, como casi nunca, lucía un aire limpio sin esmog. Desde el cerro San Cristóbal era posible extender la mirada y perderse entre edificios, nubes y montañas. Memorable!!
2 comentarios
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Que linda foto… se nota que igual te has motivado…
I like… 2 thumbs up!
Honestamente, la foto es ESPECTACULAR. Es un agrado a los ojos (y pulmones), poder apreciar Santiago con su cielo limpio y puro. Ojalá esto durara los 365 días del año y no sólo después de una lluvia. Muy hermosa la imagen 😉